Desde hace ya unas semanas he cambiado mi teléfono principal a un Google Pixel 5 (ES), el flagship de la compañía californiana, y que tiene como algunas de sus grandes virtudes la mejor cámara algorítmica del mercado, un tamaño muy comedido y una versión de Android limpia, con algunos añadidos exclusivos de Google.
De hecho, publicaré estos días una pieza un poco más en profundidad en la página amiga PabloYglesias hablando sobre todo esto, pero quería centrar el artículo en CyberBrainers para hablar de la aplicación Emergencias que Google ha decidido incluir en sus Pixel, y que añade varias medidas de seguridad física la mar de interesantes.
Seguridad física en Android stock
Desde hace ya unas cuantas versiones Android incluye por defecto la opción de configurar una serie de datos personales que podrían ayudarnos en caso de estar ante una emergencia.
Hablamos de información como la que puedes ver en la imagen destacada de este artículo:
- Nombre
- Grupo Sanguíneo
- Alergias
- Medicación
- Dirección
- Notas médicas
- Si somos o no donantes de órganos
- Incluso podemos definir uno o varios números como contactos de emergencia
Toda esta información es accesible (si así lo queremos) desde la pantalla de bloqueo del terminal, de forma que ante una situación en la que nosotros hayamos perdido la consciencia, quien nos asista podría coger nuestro dispositivo, ir al apartado de emergencias, y ver toda esta información.
Por supuesto, esto entra en conflicto con la seguridad de nuestros datos (igual que un enfermero de ambulancia puede acceder a esta información y gracias a ello salvarnos la vida, también un ladrón podría acceder a ella y, por ejemplo, intentar extorsionar a nuestros contactos de emergencia), pero creo que en este tipo de situaciones es donde debe prevalecer la integridad física a la privacidad de nuestros datos.
Sistema de alerta ante emergencias integrado en el Android de los dispositivos Pixel
Además, me ha gustado ver que la app Emergencias ofrece un sistema que nos permite alertar a una persona de contacto en caso de que nos pase algo.
En la foto destacada de este artículo, podemos observar cómo es posible definir el tiempo y el tipo de actividad que vamos a realizar (por ejemplo, ir a andar por un bosque durante una hora). En caso de que, pasado ese tiempo, por algún motivo, no podamos desactivar el recordatorio del móvil, éste enviaría nuestra última geoposición a un contacto que previamente hemos definido como persona de contacto, y también podemos enviarle algún mensaje del tipo «pide ayuda».
Algo muy parecido a esto fue lo que un servidor diseñó hace ya casi una década en la que fue mi primera startup, SecTrip, pero enfocado al llamado secuestro exprés, que lamentablemente sigue siendo muy habitual en algunos países de latinoamérica.
Ahora, una década más tarde, y abierto no solo a la hora de coger un taxi, sino en definitiva a cualquier actividad, veo que Google lo ha implementado en su sistema operativo.
Por supuesto, Android también ofrece la opción de que el propio sistema nos avise de crisis nacionales, como puede ser un temporal que se avecina en nuestra zona, o un estado de emergencia decretado por el gobierno.
Por último, y de nuevo también una funcionalidad exclusiva de los dispositivos Pixel, está la capacidad que tienen estos de detectar accidentes de coches.
¿Cómo funciona? Pues, básicamente, mediante los sensores de movimiento del Pixel el dispositivo identifica si vamos o no en un vehículo a motor, y si hay un cambio muy brusco de velocidad, empezará a sonar una alarma y pedirnos que digamos si estamos bien o no.
En caso de que no respondamos, o respondamos que algo malo ha pasado, el móvil alertará a esa persona o personas de contacto con nuestra posición, o llamar directamente al 112, que en España es el número de emergencias.
En resumen, varias utilidades que probablemente podrían pasar desapercibidas, que lleva configurarlas 5 minutos, y que quizás el día de mañana podrían salvarnos la vida.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.