He aquí el quid de la cuestión, y uno de los problemas habituales que nos encontramos con clientes de CyberBrainers y EliminamosContenido.
Una página de terceros ha publicado un contenido previamente subido nosotros a otra plataforma, y protegido con un contrato específico.
A priori, y como ya explicamos en casos recientes de clientes a los que hemos ayudado relacionados con la industria del porno (ex actores que ven cómo, de pronto, contenido supuestamente protegido detrás de un muro de pago, pasa a ser de dominio público), la tendencia habitual es exigir a las plataformas que eliminen dicho contenido argumentando el derecho al olvido europeo, o el derecho al honor.
Sin embargo, hay otro acercamiento, el de los derechos de autor, que recientemente ha tenido un caso (EN) bastante sonado mediaticamente.
A saber:
Cloudflare fue demandada en noviembre de 2018 por Mon Cheri Bridals y Maggie Sottero Designs, dos fabricantes y vendedores de vestidos de novia que alegaban que Cloudflare era culpable de una infracción de derechos de autor contributiva porque no canceló los servicios para sitios web que infringían los diseños con derechos de autor de las modistas.
Básicamente, el problema era que había plataformas de terceros que vendían supuestas copias falsificadas de sus vestidos. La compañía fue detrás de los creadores de estas webs, pero se encontró que muchas de ellas tenían habilitado el servicio de CloudFlare, un proxy inverso que en CyberBrainers también utilizamos, y que, entre otras cosas, funciona como CDN (muestra a cada usuario la versión de la web más cercana almacenada entre varias decenas de servidores repartidos a lo ancho y largo del mundo), y como protector de ataques DDoS (ataques que tienen como objetivo tirar un servicio online en base a generar millones de peticiones falsas que colapsan el servidor).
Lo interesante del tema es que, en sí, CloudFlare no es una plataforma donde terceros suban contenido. Y por tanto, a priori, no tiene que cumplir las cada vez más habituales normativas de moderación de las plataformas de generación de contenido.
Pero también es cierto que, en esencia, lo que hace CloudFlare es replicar el contenido de sus webs en sus propios servidores, de manera que, hasta cierto punto, estaría almacenando contenido que en este caso era fraudulento.
El juez Chhabria señaló que las modistas se han visto perjudicadas «por la proliferación de minoristas falsificados que venden vestidos falsos utilizando las imágenes con derechos de autor de los demandantes» y que han «perseguido a los infractores en una serie de acciones, pero en vano – cada vez que un sitio web se cierra con éxito, uno nuevo ocupa su lugar «.
La resolución del juicio, sin embargo, dice lo siguiente:
“En un esfuerzo por erradicar de manera más efectiva la infracción, los demandantes ahora buscan un servicio común a muchos de los infractores: Cloudflare. Los demandantes afirman que Cloudflare contribuye a la infracción de derechos de autor subyacente al proporcionar a los infractores servicios de almacenamiento en caché, entrega de contenido y seguridad. Debido a que un jurado razonable no pudo, al menos en este expediente, concluir que Cloudflare contribuye materialmente a la infracción de derechos de autor subyacente, se rechaza la moción de los demandantes».
En resumidas cuentas. Que al menos por ahora, CloudFlare ha salido victorioso.
Por supuesto, la empresa afectada ya ha avisado que llevará la instancia ante el Tribunal Superior de justicia.
Un tema un tanto espinoso, ya que de ganarse, abriría la veda a que CloudFlare, y en definitiva cualquier stakeholder de la cadena de suministro que hacen posible que tú, desde tu dispositivo, accedas a cualquier servicio online, estén sujetos bajo una normativa parecida a la que ya deben cumplir las plataformas cuyo contenido es creado por los propios usuarios, complicando aún más la jurisprudencia en el entorno digital. Y, en parte, dándonos mayores herramientas para proteger a nuestros clientes.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
Monitorización y escucha activa
Ponemos nuestras máquinas a escuchar para identificar potenciales fugas de información, campañas de fraude/extorsión y usurpación de identidad que estén en activo, y/o datos expuestos de ti o de tu organización.
Planes de autoridad y Presencia Digital
Ayudamos a organizaciones y particulares a definir la estrategia e implementar acciones digitales que mitiguen los posibles daños reputacionales que pueda sufrir en el futuro.
Gestión de crisis reputacionales
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