En el competitivo mundo actual, la reputación, la imagen de la marca son activos invaluables para cualquier empresa, estas dimensiones no solo definen cómo una empresa es percibida por el público, sino que también influyen directamente en sus resultados financieros, en su capacidad para atraer y retener clientes, y en su posición dentro del mercado.
Invertir en estos aspectos no es solo una estrategia de marketing, sino una necesidad para el éxito a largo plazo.
Vamos a ver los motivos.
Índice de contenido
¿Por qué es importante una buena reputación?
Porque principalmente para una empresa es su carta de presentación en un mercado saturado de opciones, en un sector donde las decisiones de compra son a menudo emocionales y están influenciadas por la percepción pública, la reputación se convierte en un factor decisivo para el éxito o el fracaso.
La reputación se construye a través de la consistencia en la calidad del producto, el compromiso con los valores éticos y la capacidad de cumplir con las expectativas del consumidor. Las empresas con una reputación sólida tienen la ventaja de generar confianza entre los consumidores, lo que no sólo impulsa las ventas, sino que también crea una base de clientes leales. Además, en un entorno donde las redes sociales amplifican las voces de los consumidores, una buena reputación actúa como un escudo contra las críticas y ayuda a mitigar el impacto de cualquier controversia que pueda surgir.
La imagen de marca
Se trata del reflejo de sus valores, su identidad y su propuesta de valor en el mercado. No se trata solo de logotipos o campañas publicitarias, sino de la percepción que el público tiene de la marca en su conjunto.
Una imagen positiva y coherente permite a la empresa diferenciarse en un mercado digamos colapsado, atraer a su público objetivo y fortalecer su posicionamiento. Las empresas que invierten en construir y mantener una imagen sólida suelen disfrutar de una mayor lealtad del cliente y de una percepción positiva que se traduce en una ventaja competitiva.
Aunado a eso, una imagen bien construida puede ayudar a la empresa a navegar por crisis reputacionales, cambios en el mercado y en cambios estructurales de la misma. Una empresa que se asocia con valores de sostenibilidad y responsabilidad social puede contar con el apoyo de los consumidores incluso en tiempos difíciles, ya que estos valores resuenan con las expectativas y los deseos de los consumidores actuales.
Los consumidores de hoy en día son más críticos y exigentes y pueden identificar rápidamente cuando una empresa no está siendo honesta o coherente con los valores que promueve. La autenticidad en la comunicación y en las acciones es fundamental para que la imagen sea efectiva y duradera.
Cuando las empresas no invierten en su reputación, en su imagen de marca, o descuidan estos dos factores claves por el simple hecho de enfocar su negocio a otro tipo de estrategia, ponen en riesgo la continuidad del negocio.
Y como ejemplo podemos mencionar el caso de la empresa Nike, una de las marcas deportivas más icónicas del mundo.
La compañía enfrenta en el año 2024 un período complicado marcado por la caída en el valor de sus acciones (alrededor del 20% que se traduce en 23 millones de dólares aproximadamente) y una percepción pública en declive.
¿La razón?
Principalmente, la decisión de su actual CEO de no invertir en imagen de marca, como habían hecho hasta el momento, en favor de la inversión publicitaria directa enfocada a la conversión.
Es decir, que en vez de, como habían hecho bajo la batuta del anterior CEO, invertir grandes cantidades del presupuesto de marketing y comunicación en asociar la marca Nike con grandes atletas de reconocido prestigio y ofrecer sus productos en prácticamente todas las tiendas deportivas, decidieron centrarse en las ventas directas en sus propias tiendas y su web, con promociones y descuentos online.
Un cambio de estrategia llevado a cabo en 2020, y que debido a la pandemia del COVID19 y los confinamientos, resultó ser en ese año todo un acierto.
Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo y la imagen de marca fue diluyéndose, los problemas empezaron a aparecer, siendo adelantados por otras marcas especializadas que sí apostaron por la venta en tiendas de terceros y por acaparar la imagen de marca de éxito deportivo.
Lo que nos lleva a la situación actual, con una compañía que ha tenido que revertir parte de sus decisiones y que afronta una oleada de despidos masivos por la bajada drástica de su cotización en bolsa.
Para recuperar su posición, Nike deberá mostrar que puede adaptarse rápidamente a las nuevas realidades del mercado y superar los desafíos actuales. Esto implica renovar su relación con los consumidores, fortaleciendo su imagen y reputación.
La compañía ya ha comenzado a tomar algunas medidas pero la pregunta para muchos sigue siendo si serán suficientes para restaurar la confianza y volver a situar a Nike en la cima de la industria deportiva.
Para Nike, mantener una imagen positiva ante el público es su principal objetivo, pero las recientes dificultades reputacionales y las decisiones empresariales han puesto en riesgo su estabilidad financiera. La marca debe trabajar arduamente para asegurarse de que sus consumidores sigan viendo a Nike como un líder, no sólo en términos de productos, sino también en prácticas empresariales.
Para lograrlo, Nike necesita en primer lugar fortalecer su imagen de marca a través de la inversión en reputación, en segundo lugar estabilizar sus finanzas y en tercer lugar afianzar su compromiso con la innovación. Las empresas que logran mantener una reputación sólida son aquellas que demuestran resiliencia ante la adversidad y que pueden adaptarse a las expectativas cambiantes de sus consumidores.
Conclusión
Invertir en la reputación e imagen de marca de una empresa es una estrategia esencial para garantizar el éxito a largo plazo.
Hablemos, como es el caso, de una multinacional, hablemos de una PYME.
Estos factores están interconectados y, juntos, forman la base sobre la cual se construye la relación de la empresa con sus consumidores.
El caso de Nike, que cuenta con los recursos económicos suficientes para realizar prácticamente cualquier estrategia, es un ejemplo que desde CyberBrainers nos parece crítico señalar. Un aviso a navegantes.
En un mercado altamente competitivo y en constante cambio, las empresas que invierten en estos aspectos no sólo aseguran su supervivencia, sino que también se posicionan como líderes en la industria. Mantener una reputación positiva, construir una imagen coherente y desarrollar una marca fuerte son inversiones que, sin duda, rinden frutos a largo plazo. Para cualquier empresa que aspire a liderar su sector, es fundamental reconocer la importancia de estos elementos y dedicar los recursos necesarios para fortalecerlos. El futuro de la marca, la lealtad de los consumidores y el éxito en el mercado dependen en gran medida de ello.
¿Estás listo para invertir en la imagen de marca y reputación de tu empresa? ¡El momento de actuar es ahora!
Te dejamos por aquí el informe que hemos preparado para la ocasión con algunos tips que debes conocer para evitar que tu compañía caiga en errores tan graves como el que afronta actualmente Nike.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
Monitorización y escucha activa
Ponemos nuestras máquinas a escuchar para identificar potenciales fugas de información, campañas de fraude/extorsión y usurpación de identidad que estén en activo, y/o datos expuestos de ti o de tu organización.
Planes de autoridad y Presencia Digital
Ayudamos a organizaciones y particulares a definir la estrategia e implementar acciones digitales que mitiguen los posibles daños reputacionales que pueda sufrir en el futuro.
Gestión de crisis reputacionales
Cuando el mal ya está hecho, establecemos un calendario de acciones para reducir su duración e impacto, y que la organización y/o persona pueda volver a la normalidad lo antes posible.