Por esta santa casa hemos hablado largo y tendido sobre las ultrafalsificaciones o deepfakes, es decir, vídeos o audios falsos en los que tal persona dice o hace algo que, por supuesto, ni ha dicho, ni ha hecho.
Las ultrafalsificaciones nacieron sobre todo pegadas al mundo de la pornografía, pero lo cierto es que también se están utilizando para extorsionar negocios o simplemente para hundirlos reputacionalmente hablando.
Hoy volvemos para hablar de un caso reciente que ha afectado a una empresa de refrescos española, y que por INCIBE recogían (ES):
Es miércoles y Luis, el director de marketing de una empresa de refrescos, se levanta de la cama y lo primero que hace es mirar el teléfono. La semana que viene tiene un congreso y tiene mucho trabajo por delante.
Al mirar el teléfono ve que la empresa tiene infinidad de menciones en Twitter.
“¿Qué pasará?”, dice para sí mismo Luis mientras abre la red social.
Al entrar y ver las menciones, todas ellas criticando a la empresa, se da cuenta que tienen algo en común: hacen referencia a un vídeo.
Tras pulsar en el enlace del vídeo para ver lo que es se queda con la boca abierta, ¡es un video de Fernando, CEO de la propia empresa, hablando mal del producto y criticando a los clientes que lo consumen!
Así comienza esta historia, que lamentablemente desde CyberBrainers hemos visto materializada en algunos de nuestros clientes.
Y ya te puedes imaginar el final.
Aunque en efecto la empresa muy seguramente ha hecho público el engaño, el daño ya está hecho. Muchísimos clientes y potenciales clientes sólo se quedarán con el hecho viral (el CEO de una compañía insultando a sus clientes y hablando mal del producto que venden), y no con la realidad (un ciberdelincuente ha elaborado un deepfake de Fernando, el CEO de la empresa, utilizando su cara y su voz para dañar la reputación de esta).
¿Qué se puede hacer para minimizar el riesgo a que nuestra marca sea víctima de un ataque reputacional?
La única herramienta que tenemos para minimizar este riesgo, como bien dicen desde INCIBE, es monitorizar nuestra reputación online 24/7.
Ese servicio, de hecho, lo ofrecemos en CyberBrainers, y se basa en generar mediante sistemas automatizados de inteligencia artificial un escrutinio continuo de lo que terceros dicen de nosotros tanto en redes sociales, como en la web abierta (crawling web).
Periódicamente (diario, semanal, mensual) se generan informes por parte de uno de nuestros analistas, que es el encargado de discriminar los falsos positivos y negativos que pueda tener la herramienta, y mientras tanto, el sistema está parametrizado para que si hay un aumento considerable de conversación alrededor de algún término dañino, se nos notifique instantáneamente, pudiendo entonces poner las máquinas estratégicas reputacionales en función.
¿A qué me estoy refiriendo con esto? Pues que PREVIAMENTE deberíamos tener un plan de actuación frente a crisis reputacionales. Un plan dinámico, flexible, que nos permita, llegado el momento, minimizar ese daño reputacional y económico que estamos sufriendo, y que constará muy seguramente de un plan comunicativo, y de una serie de acciones técnicas y/o legales según el tipo de ataque estemos sufriendo.
¿Qué hacer en caso de que ya estemos sufriendo un ataque de este tipo?
Aquí, como todo en la vida, ya dependerá del tipo de ataque y sus objetivos, pero en líneas generales, lo que solemos recomendar es:
- Ejecutar el plan de actuación frente a crisis reputacionales, o, en caso de no contar aún con uno, consultar a alguna agencia acostumbrada a lidiar con este tipo de ataques: Bien gestionada una crisis reputacional puede incluso volverse a nuestro favor, generando, por parte de los potenciales clientes y la audiencia, una retroalimentación positiva. Por supuesto, esto requiere estrategia y expertise.
- Solicitar el eliminado y/o desindexación de dicho contenido: Puesto que la mayoría de ataques reputacionales tienen un origen digital, en CyberBrainers creamos EliminamosContenido, que es un servicio orientado precisamente a este cometido. Mediante el trabajo de nuestros abogados, realizamos las peticiones oportunas para que ese contenido desaparezca lo antes posible de Internet, y por tanto deje de estar accesible para aumentar la bola de nieve.
- Denunciar ante las fuerzas del orden: Con los datos recopilados adecuadamente (en CyberBrainers contamos con peritos colegiados para este cometido), siempre es importante poner la denuncia ante las fuerzas del orden de nuestro país. En el caso español, Policía (ES) o Guardia Civil (ES). Cierto es que en entornos digitales la soberanía nacional, y por tanto las competencias de las fuerzas del orden, no siempre permiten que procesos judiciales de este tipo acaben en buen término. Pero es que son ellos los que, en última instancia, pueden tomar medidas punitivas contra los atacantes.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
Monitorización y escucha activa
Ponemos nuestras máquinas a escuchar para identificar potenciales fugas de información, campañas de fraude/extorsión y usurpación de identidad que estén en activo, y/o datos expuestos de ti o de tu organización.
Planes de autoridad y Presencia Digital
Ayudamos a organizaciones y particulares a definir la estrategia e implementar acciones digitales que mitiguen los posibles daños reputacionales que pueda sufrir en el futuro.
Gestión de crisis reputacionales
Cuando el mal ya está hecho, establecemos un calendario de acciones para reducir su duración e impacto, y que la organización y/o persona pueda volver a la normalidad lo antes posible.