El mundial de futbol de este año que se celebrará en Qatar en apenas dos semanas, cuenta con multitud de curiosidades y características que lo van a hacer único. Si, habéis leído bien, en invierno. La primera vez en la historia del mundial que se celebra el torneo en esta estación.
Ahora bien, no se debe a una medida por gusto, sino más bien para mantener a los futbolistas más refrigerados y vivos, pues en verano, las temperaturas rondan entre los 45 y 50 grados.
Aun con todo, las temperaturas en invierno rondan entre los 15 y 25 grados, lo que en nuestro país sería “cógete una chaqueta fina, que luego quizá refresque”. Unas temperaturas excesivamente altas a las que no se nos tiene acostumbrado en occidente.
Qatar como país árabe, es el primero en albergar un mundial de fútbol y, unido a la riqueza dominante del mismo siendo uno de los países más ricos del planeta, concentrará todas las miradas. Millones de aficionados al futbol a lo largo y ancho de la Tierra que pondrán en foco el desarrollo del torneo y la adaptación cultural al mismo.
Como curiosidad a destacar, Qatar es el segundo país que alberga un mundial con menos sedes para desarrollar el juego, únicamente superado por Argentina que dispuso únicamente de seis campos y, además, es el país más pequeño en albergar un mundial.
Además, si no como curiosidad, sí como un hecho histórico, la posibilidad de que sean los últimos mundiales de Cristiano y de Messi. Para aquellos fervorosos seguidores de estos jugadores podrá ser un acontecimiento único verlos por última vez batallar defendiendo sus respectivas naciones.
Unas naciones, 32 para ser exactos, que estarán defendidas por Laeeb, la mascota oficial del mundial. Un turbante animado cuya traducción podría significar jugador habilidoso.
Es evidente que al ser un país árabe las costumbres y tradiciones cambian bastante con respecto a occidente, de hecho, han sido avisados los aficionados que pretendan ir a ver el torneo con antelación, de una serie de normas de obligado cumplimiento para no ser inmiscuidos en malentendidos o problemas.
Resulta lógico y de hecho sería natural sentir vergüenza ajena y absoluta rabia ante ciertas normas que se van a imponer y que existen en este país.
Y cabe hacernos la pregunta, ¿Cómo un país que no respeta los derechos humanos, puede ser sede del mundial de fútbol? La respuesta es bastante sencilla, Don Dinero.
Elección de Qatar
El estado árabe cuenta con un poderío económico sustancial a partir de la extracción y producción de petróleo. Esta situación es la que le permitió por medio de la billetera, diseñar un plan integral que incluyera estadios nuevos de primerísimo nivel e instalaciones propicias para albergar de manera coordinada y segura el mundial y recibir a miles de visitantes que se congregan para tal evento.
El país árabe durante la elección contó con varios aliados y, uno de ellos de gran trascendencia en nuestro país es Zinedine Zidane. El francés reconocería más adelante que cobró una cuantiosa suma de dinero por apoyar la candidatura del país.
El 2 de diciembre de 2010, fíjense si ha llovido desde entonces, Joseph Blatter, presidente de la FIFA en ese momento, comunicaba la decisión: Qatar iba a ser la sede oficial del torneo de futbol mundial en 2022.
Aunque el favoritismo por el país del medio oriente era evidente, había otros países que optaron a la candidatura como fueron Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Australia, todos ellos mucho más democráticos y con tradición futbolera de arraigo demostrable.
Por ende, considerar que Qatar es la sede del mundial por cuestiones meramente económicas es una evidencia mayúscula.
Críticas duras contra el país qatarí
Hay multitud de personas en el mundo entre las que me incluyo que no somos capaces de comprender como se permite que un país como Qatar sea sede del mundial de futbol más allá de los intereses económicos.
Durante la construcción de los estadios murieron más de 6500 trabajadores debido a las pobres condiciones de empleo y la mano de obra barata según «The Guardian».
La homosexualidad puede ser castigada severamente desde latigazos, encarcelamiento y hasta ejecuciones. De hecho, es uno de los países más peligrosos para visitar siendo homosexual.
Por su parte el presidente de la FIFA Gianni Infantino ha defendido Qatar y ha dicho que el Mundial será el mejor de todos los tiempos y el más accesible e inclusivo.
¿El mejor de todos los tiempos? Un verdadero despropósito.
En un alarde de hipocresía manifiesta, el emir de Qatar prometió no discriminar a aficionados durante el mundial entendiéndose como un intento ridículo de tranquilizar a las personas lgbt, si bien las avisa “pueden venir al Mundial pero que nos respeten”.
De hecho, el propio Emir alega ser víctima de una campaña de críticas con invenciones acerca del país.
El evento es una oportunidad para mostrar quienes somos, no solo en cuanto a nuestra economía e instituciones, pero también en cuanto a la identidad de nuestra civilización.
Tamim bin Hamad Al Thani, Emir de Qatar
Pero ¿a quién quieren engañar? Un país que tiene por ilegal la homosexualidad y que los derechos de las mujeres están socavados y restringidos por leyes de tutela masculina.
En defensa del colectivo LGBT diversas naciones se han hecho eco de un gesto que llevarán a cabo durante la celebración del mundial.
Los capitanes de algunas selecciones como son Inglaterra, Gales, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y Suiza portarán gafetes LGBT, con la palabra “one love” en contra de la discriminación que sufren las personas lgbt en estos países.
Si os preguntáis por la ausencia de España, salió alegando que no iba a portar dicho gafete y que rechazaba la propuesta.
Ya no solo a nivel de libertades sexuales van las críticas, el ilustre y conocido entrenador Jürgen Klopp se hacía eco en rueda de prensa de la desvergüenza de celebrar un mundial en el país qatarí.
En Alemania, también se ha mostrado la correspondiente indignación, aunque no ha de sorprendernos pues tal y como se analizó en Cyberbrainers con anterioridad, el país alemán ha plantado cara en el fútbol en su defensa por los derechos humanos y contra la homofobia en múltiples ocasiones.
Las redes sociales por su parte, se han llenado de interacciones y movilizaciones con una mayoría discordante y absolutamente anonada sobre la celebración del mundial en Qatar.
Como se puede apreciar en la gráfica adjunta, el desarrollo de las menciones a lo largo del último mes ha ido en crecimiento hasta superar las cien millones de interacciones, una absoluta barbaridad.
Para bien o para mal, es un mundial que suscita un interés superlativo.
Veremos cómo se desarrolla el torneo.
PD: ¡A por todas España!
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