El pasado 15 de junio el Gobierno ultraderechista de Viktor Orbán, presidente de Hungría, aprobaba un proyecto de ley que prohibirá, entre otras cosas, que los docentes puedan hablar sobre homosexualidad y transexualidad en las escuelas, ya que se considera como “propaganda”. La medida fue respaldada por 157 diputados (134 que forman el Gobierno más los 23 del partido nacionalista opositor, Jobbik). Por otra parte, los socialistas, la Coalición Democrática y los ecologistas no participaron en la votación.
Asimismo, esta ley impedirá emitir en televisión antes de las 22:00 películas como Harry Potter, Billy Elliot o Bridget Jones o series como Friends, donde se nombra la homosexualidad, y deberán ser señaladas como no recomendadas para menores de 18 años. Tampoco se podrán proyectar anuncios dirigidos a menores que contengan “alguna presentación arbitraria de la sexualidad, el cambio de sexo o la homosexualidad”. El Gobierno tendrá también el control sobre los contenidos que se compartirán en las escuelas elaborando listas de entidades que sí que podrán dar charlas sobre sexualidad en las aulas.
Después de que se aprobara el proyecto de ley, miles de personas protestaron frente al Parlamento húngaro y diferentes organizaciones no gubernamentales advirtieron del peligro que supone para la salud mental de los jóvenes LGTBI. El gobierno húngaro, por su parte, se defiende argumentando que esta ley pretende luchar contra la pedofilia mediante un registro de los que cometan este tipo de actos.
Largo historial de limitación de derechos LGTBI en Hungría
Desde que Viktor Orbán llegó a la presidencia en 2010 de la mano de Fidesz, varias han sido las leyes conservadoras que ha elaborado con el objetivo de limitar los derechos LGTBI y varios políticos han lanzado abiertamente mensajes homófobos. Así, en la Constitución aprobada en 2011, se determinó que el matrimonio era exclusivamente una unión entre hombres y mujeres. Además, después de prohibir que las parejas del mismo sexo pudiesen adoptar niños el pasado año, Laszlo Kover, presidente del Parlamente húngaro, las comparó con pedófilos y el mismo Orbán dijo que su país era tolerante y paciente con la homosexualidad siempre y cuando dejasen tranquilos a sus hijos.
La ley provoca un terremoto político en el fútbol
Las críticas sobre la ley anti-LGTBI húngara llegaron a la Eurocopa 2020. Tal y como informaba la revista Der Spiegel, el 20 de junio, los grupos parlamentarios que forman el ayuntamiento de Múnich presentaron una moción a favor de que el Allianz Arena se iluminase con los colores de la bandera arcoíris durante el partido del 23 de junio entre Hungría y Alemania “como señal de diversidad y tolerancia” y en solidaridad con la comunidad LGTBI. El alcalde de la capital bávara, Dieter Reiter, realizó la solicitud formal al presidente de la UEFA, Alexander Ceferin.
De hecho, ya es habitual ver banderas LGTBI ondeando en el estadio del Bayern de Múnich, y es que la ciudad se caracteriza por ser gran defensora de la libertad de género. El capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, también ha llevado un brazalete con los colores arcoíris durante los partidos y ha estado en el punto de mira de la UEFA.
Un día antes de celebrarse el partido, el 22 de junio, la UEFA rechazó la petición del alcalde de Múnich y lo argumentó diciendo que se trata de “una organización política y religiosamente neutra” y que no podía aceptar la propuesta por su “contexto político”, aunque seguía insistiendo en su compromiso “con la diversidad y la inclusión”. Además, propuso otras fechas alternativas para iluminar el Allianz Arena. Sin embargo, este comunicado no contentó y la lluvia de críticas no se hizo esperar; el alcalde de Múnich lo calificó como «vergüenza», clubes como el FC Barcelona o la Juventus publicaron fotos con sus escudos y la bandera LGTBI y jugadores como Antoine Griezmann o Gerard Piqué apoyaron al colectivo desde sus cuentas individuales. Por otra parte, el tabloide alemán Bild, de corte conservador y sensacionalista, publicó el 23 de junio en portada los colores arcoíris en protesta por la decisión de la UEFA.
El mismo día del partido, al cual finalmente Viktor Orbán no acudió, se iluminaron varios estadios de fútbol y edificios de Alemania y miles de aficionados fueron al Allianz Arena ataviados con los colores arcoíris como forma de protesta. Asimismo, un activista LGTBI saltó al campo de fútbol con una bandera en el momento que sonaba el himno de Hungría.
Al día siguiente se celebró en Bruselas un Consejo Europeo que tenía en la agenda de la jornada temas como la migración, la pandemia de la COVID-19 o las relaciones internacionales, pero al final el protagonismo recayó en el líder húngaro y su proyecto de ley aprobado en el Parlamento. Varios países, entre los que estaba España, firmaron una declaración que instaba a Bruselas a tomar cartas en el asunto y criticaba con dureza al Gobierno húngaro. El jueves 25 de junio, 17 jefes de Estado y de Gobierno también firmaron otra carta, pero esta vez no hablaban explícitamente de Hungría. Varios mandatarios europeos fueron especialmente duros con Orban, como Mark Rutte, primer ministro holandés, que decía que Hungría ya no tenía cabida en la Unión Europea.
Las reacciones en redes al que ha sido símbolo pro-LGTBI durante unos días: el Allianz Arena
Como bien sabemos, los acontecimientos deportivos, y especialmente los de fútbol, levantan pasiones y reacciones de todo tipo en redes sociales. En este caso no iba a ser menos. Después de haber explicado resumidamente el contexto, vamos a ver cuál fue la repercusión entre el 20 y el 25 de junio, semana en la que acontecieron los hechos más relevantes.
El total de número de menciones en el período analizado con nuestra herramienta fue de 1665, además de tener un alcance de 7,2 millones y un total de 15k interacciones. Como se puede observar claramente en los dos gráficos, a partir del 21 de junio hay un subida progresiva hasta que el 23 de junio, día del partido Hungría-Alemania, se produce el pico máximo con un total de 656 menciones y un alcance de más de 5 millones, como indica el gráfico de Social Media Reach. Resulta curioso observar cómo en un solo día, del 22 al 23 de junio, se disparó el alcance y se multiplicó casi por siete. El 22 estaba en cerca de 471 menciones y un reach de 850.000.
Veamos ahora cómo se ha distribuido el contenido sobre el Allianz Arena por los distintos medios web. En primer lugar, los distintos medios de comunicación y sus noticias obtienen el 39,4% del total de las menciones con 655. Le sigue de muy cerca la red social Twitter con 640 menciones, que suponen el 38,5% del total. Y muy lejos, ya en el tercer lugar, está la web con 237 menciones y un 14,3% del total.
Ahora vamos a fijarnos en los tweets con más repercusión mediática y más interacciones o difusiones han conseguido acerca del tema del Allianz Arena y la presumible homofobia en el fútbol. Mencionar como curiosidad que la mayoría de los tweets que más relevancia tuvieron se generaron a partir de cuentas de diarios deportivos y se publicaron el mismo día de partido (23 de junio). En el primer puesto, está el tweet de la cuenta @SC_ESPN, propiedad del canal de televisión de pago latinoamericano de origen estadounidense especializado en deportes, que consiguió 1393 likes, 164 retweets y 59 citados. Hablaba de la negativa por parte de la UEFA a proyectar la bandera LGTBI en el Allianz Arena y de que un hincha alemán decidió saltar al campo para protestar. En el segundo puesto, el tweet de @DiarioOle, periódico deportivo argentino, con 1013 likes, 176 retweets y 36 citados. Aquí también se mencionaba cómo cientos de aficionados lucieron los colores de la bandera del arcoíris en el Allianz Arena. En tercer lugar, observamos el tweet del periodista español, Ibon Pérez (@ibonpereztv), que obtenía 855 likes, 176 retweets y 11 citados. Hablaba sobre la iluminación de diversos edificios emblemáticos de Alemania después de la prohibición de la UEFA. Le sigue un tweet de Adolfo Rodríguez (@AdolfoRH), periodista y community manager de Mediaset España, con 673 likes, 218 retweets y 26 citados. Por último, en el quinto lugar está un tweet de la cuenta de Carrusel Deportivo (@carrusel), que obtenía 497 likes, 148 retweets y 22 citados.
Por último, entre los temas más hablados alrededor del fútbol y este tema en particular durante ese período analizado observamos cómo destacan palabras que han estado en boca de los medios y las redes como “colores”; “arcoíris”; “Múnich”; “ilumine”; “uefa”; “estadio”; “bandera”; “Alemania” o “Hungría”. Y esta situación ha vuelto a poner sobre la mesa diferentes cuestiones como hasta qué punto se puede considerar la iluminación de un estadio de fútbol con la bandera LGTBI una decisión política, si la UEFA cede fácilmente ante presiones de gobiernos nacionales o el debate de la homofobia en el mundo del fútbol profesional.
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¡Hola! Soy Sandra Braceras. Soy una periodista apasionada de la política y la geopolítica estatal y estadounidense. También me encanta el mundo de la música, los viajes, la moda y los deportes minoritarios, especialmente la gimnasia rítmica y la natación sincronizada. Actualmente estoy estudiando un máster en Comunicación y Marketing Político en la UNIR. ¡Un placer!
