La iniciativa ciudadana europea Right to Cure pide liberar patentes de las vacunas contra la Covid 19 que faciliten la inmunidad en países sin acceso a los virales
En abril de 2020, 115 vacunas estaban ya en desarrollo. En julio de ese mismo año China presentaba su vacuna. Y al mes siguiente Rusia hacía lo mismo. Existe no obstante, cierta opacidad en relación a los ensayos clínicos llevados a cabo.
Apenas cinco días después de que Biden lograra arrebatar la presidencia de los EE.UU. a Donald Trump, el 9 de noviembre, la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, anunciaba que su vacuna era un 90% efectiva. Este anuncio generó un gran movimiento en los mercados bursátiles mundiales. Esto provocó que otras empresas farmacéuticas como la norteamericana Moderna anunciara que la eficacia de su vacuna era de un 94%.
Apenas un mes después comenzaban a inocularse las primeras vacunas. posteriormente se aprobaría por parte de las diferentes agencias del medicamento otras, como la desarrollada por la Universidad de Oxford, conocida por el nombre del laboratorio comercializador, Astra Zeneca. O la unidosis belga, Janssen de Johnson&Johnson.
En la actualidad existen al menos 173 vacunas en fase preclínica
En la actualidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen al menos 173 vacunas en fase preclínica. Sin embargo, un año atrás, la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), insistía en la necesaria coordinación y cooperación internacional entre desarrolladores de vacunas, agencias reguladoras, organismos de salud pública y gobiernos. Una colaboración que supondría garantizar que las vacunas pudieran fabricarse en cantidades suficientes y pudieran ser suministradas de forma equitativa a todas las regiones. Particularmente a las de menos recursos.
La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, insistió en la necesaria coordinación y cooperación internacional entre desarrolladores de vacunas, agencias reguladoras, organismos de salud pública y gobiernos para garantizar que las vacunas pudieran fabricarse en cantidades suficientes y poder suministrarse de forma equitativa a todas las regiones.
No obstante, nada se avanzó en este sentido más allá del Plan Covax, mientras diferentes fabricantes anunciaban un descenso en el volumen de sus envíos. Las primeras potencias como EE.UU., Reino Unido o Israel, sin embargo, consiguíeron abastecerse rápidamente de cantidades suficientes para vacunar a su población pagando sobreprecios. El Plan Covax suponía que un porcentaje de vacunas que reciben países como España puedan enviarse a territorios con dificultades para abastecerse.
En este contexto, surge la iniciativa ciudadana europea, Right to Cure (EN), que agrupa a más de doscientas organizaciones de la sociedad civil de toda la UE. El movimiento que reclama a la Comisión Europea que las vacunas contra la Covid 19 se consideren un bien público global. Y para ello además de solicitar transparencia en las negociaciones, precios y costes de producción, se insta a liberar patentes para garantizar la producción y vacunación masiva.
Desde noviembre, Right to Cure ha recogido firmas con el objetivo de presionar a la Comisión sin apenas repercusión mediática tal y como se puede observar en el gráfico. Sin embargo, es el pasado 5 de mayo cuando liberar patentes adquiere un protagonismo central en redes y medios de comunicación.
La Administración Biden muestra su apoyo a la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra la Covid 19
Ese día, Katherin Tai, representante de Comercio Exterior, anunciaba el apoyo de la Administración Biden a la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra la Covid 19. Ese mismo día, la OMS califica la decisión de histórica. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, por su parte, se abría a debatir la idea del presidente norteamericano.
Al día siguiente, la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo sorprendía con sus declaraciones. Anunciaba el apoyo de la suspensión de las patentes de la vacuna contra la Covid 19. No hay que olvidar que meses antes, el partido socialista votaba en contra de esta medida en el Parlamento Europeo. Ese mismo día el impacto en medios y redes crece de manera exponencial, alcanzado los mayores picos en el número de menciones.
El debate se produce principalmente en Twitter si bien los medios se hacen eco e incorporan a sus agendas informativas la liberalización de las patentes de las vacunas contra la Covid 19.
Para el día 7 sin embargo se observa un desinterés importante en la agenda mediática. Ese mismo día la industria farmacéutica se muestra contraria a la liberar las patentes y en apoyo al lobby, Ankela Merkel rechaza esta opción. Las palabras de Merkel dan impulso a la petición de liberar patentes. Inmediatamente el número de menciones en relación al hashtag de Right to Cure, liberar patentes, toma protagonismo.
En los días posteriores se observa un descenso importante de la tendencia que mantiene la gráfica prácticamente plana. Los pequeños picos que se observan derivan del debate generado en Europa y que ahora tiene su eco en países latinoamericanos como Bolivia.
Los gobiernos lanzan mensajes de prudencia ante el riesgo que supone una pandemia que no finalizará mientras no esté todo el mundo vacunado
En la actualidadad la vacunación avanza en occidente con un importante porcentaje de población vacunada. Al mismo tiempo, el debate de liberar patentes desaparece de la esfera pública. Y en paralelo, los gobiernos lanzan mensajes de prudencia ante el riesgo que supone una pandemia que no finalizará mientras no esté todo el mundo vacunado. Algo para lo cual, quizás hagan falta años.
Right to Cure ya ha superado las 185.000 firmas en toda Europa y lleva sumados 25.000 apoyos en España en apenas dos meses. Una lucha que mantienen para llegar al millón de firmas y conseguir que liberar patentes sea la vacuna a la insolidaridad.
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