Las dos últimas semanas tuvimos una nueva crisis reputacional, esta vez salpicando a un medio de comunicación español especializado en videojuegos: Guardado Rápido.
Básicamente, hablamos de un medio independiente conocido principalmente por su podcast homónimo. Un proyecto que comenzó hace ya algo más de seis años, y que hace dos decidió expandirse con la creación de una página web y de varios canales de vídeo donde publicaban a diario contenido de actualidad.
Antecedentes de la crisis reputacional
El pasado 14 de enero un usuario de Twitter publicó un hilo, sin dar nombres, aludiendo a lo que él consideraba del todo un abuso de profesionalidad.
Recientemente un medio había publicado el anuncio de contratar nuevos «colaboradores remunerados» (importante este punto, como veremos más adelante). Esta persona aplicó, y recibió la llamada de uno de los dos fundadores explicándole los requisitos.
Hasta los c*jones de que se tomen una profesión y el valor del trabajo de las personas como una broma. Mira que me han pasado cosas que me he aguantado «exponer». He visto muchas burradas, pero lo último que me pasó con una web de videojuegos es directamente surrealista: 👇👇
— Javi M. García 🎮📝 (@JaxsGarcia92) January 14, 2023
Según palabras del twittero:
- Pedían a alguien que se encargase durante dos horas al día, elegidas previamente entre las que quedaban disponibles, de estar al tanto de lo que ocurría en el sector, publicando entre una y tres publicaciones cortas en la página.
- Cobraría por ello 7/8€ AL MES.
- Recibiría, eso sí, los códigos de juegos a reseñar.
- Además, y según los responsables, para evitar formar a gente que luego desaparecía, durante los primeros seis meses no se cobraría nada. Si llegabas al sexto, cobrarías entonces «todo» lo anterior, y a partir de ahí mes tras mes.
- Por último, exigían que se diera un preaviso de dos semanas antes de dejar el «trabajo», para poder buscar a otro colaborador que cubriera ese horario.
Según lo expuesto por Javi, parecía que este medio, que al parecer recientemente se había constituido como una empresa, estaba pretendiendo pagar 7 u 8 míseros euros por un trabajo de 50 horas mensuales, y para colmo, retener esa «paga» durante los primeros seis meses. Vamos, un despropósito.
Obviamente, este hilo se acabó viralizando, y como en el mundillo del videojuego patrio todos más o menos se conocen, no se tardó en descubrir cuál era el medio, cayéndoles un aluvión de críticas tanto al propio medio, como a los perfiles de ambos fundadores. Algunas de ellas, por cierto, muy insultantes y hasta denunciables, a las que por razones obvias, no vamos a publicar por aquí:
Los fundadores hicieron ese mismo día a la noche un directo en su canal de Twitch, en donde se defendían matizando lo que este periodista había expuesto, y atacando a aquellos que les habían acosado, según ellos por la pura envidia del crecimiento que habían tenido en los últimos años.
Vamos, el típico caso de una crisis reputacional explosiva en redes sociales… para colmo mal gestionada.
La respuesta de Guardado Rápido
Carlos G., uno de sus fundadores, saldría pocas horas más tarde en otro directo y podcast externo (ES) hablando sobre lo ocurrido, y dando su punto de vista.
Para empezar, quiso dejar claro que no buscaban contratar a nadie, sino personas que quisieran colaborar desinteresadamente… a cambio de visibilidad. Algo que, por cierto, es muy habitual en el periodismo digital.
Ese pago económico, además, se hacía de buena fe no como pago, sino para agradecer la colaboración, y venía dado por el interés de él, que era quien recientemente se había hecho autónomo para profesionalizar el medio, de compartir parte de los ingresos que generaba el medio entre los colaboradores.
¿Que de cuántos ingresos estábamos hablando?
Pues de alrededor de 700 euros mensuales.
De ellos, el 10% iría para cada uno de los fundadores, y el resto se repartía a porcentajes, siendo esos 7/8 euros de los que hablaba el hilo los correspondientes al 1% de los beneficios, tras descontar gastos de seguridad social y hosting de esa futura empresa.
Aquí me parece oportuno señalar algo que muchas veces obviamos, y es que esta es la realidad de buena parte de los creadores de contenido, medios de comunicación independientes incluidos.
- Guardado Rápido, de puertas hacia fuera, parecía ser un medio con un crecimiento imparable. Publican tanto en podcast, como en vídeo de Youtube y directos en Twitch, como mínimo, una pieza diaria. Y su web alrededor de 30-50 publicaciones diarias, contando, según palabras del propio Carlos, con más de 50 colaboradores.
- Pero por detrás, hablamos de un negocio claramente deficitario. Era justo estos días cuando su cara visible había decidido hacerse autónomo para cobrar esa media de 700€/mes que recibían, principalmente, de mecenazgo entre Patreon y el podcast. De esos 700€/mes de media, descuenta los como mínimo 60 €/mes de gastos por ser autónomo (presuponiendo que sea la primera vez que se hacía, y durante el primer año, que luego serían más de 200€/mes), el coste del hosting (alrededor de 70€/año) y presumiblemente también los gastos de gestoría, que entiendo no bajarían de otros 50 o 60 al mes. Y eso sin contar los juegos que no les darían y tendrían que comprar, o los viajes para cubrir eventos presenciales, normalmente sufragados con el dinero de los propios fundadores.
Porque sí: tanto Carlos como el otro fundador tenían sus trabajos por cuenta ajena, que eran los que les permitían poner un plato de comida en la mesa cada día, y ya puestos, seguir con Guardado Rápido.
Para colmo, y como reconocería el propio Carlos, los artículos de la web apenas recibían 5 visitas de media cada uno. Es decir, a todas luces estaban intentando abarcar mucho más de lo que podían y sabían.
Si además, como seguramente pasaba, exigían unas condiciones muy específicas a un trabajo de pura colaboración, escudándose en ofrecer un porcentaje nimio de los beneficios de un negocio que aún no ofrecía un mínimo, la crisis estaba asegurada.
Conclusiones
Como decíamos, bastaron unas horas tras el escándalo para que borrasen el vídeo del directo (que, por cierto, alguien ha resubido a Youtube). Poco tiempo después, tanto el medio como los fundadores eliminaron sus perfiles en redes sociales.
Una semana más tarde, Guardado Rápido anuncia con una publicación a sus mecenas de que el medio cierra. Y hace apenas unos días, en el podcast se publica un audio en el que Carlos informa de que va a montar otro proyecto, con un rebranding, y presumiblemente sin tantas aspiraciones.
Es decir, en cuestión de una semana un proyecto de seis años de vida, ha pasado de estar a las puertas de profesionalizarse, a desaparecer.
Hay que dejar claro que muchos de los colaboradores (de hecho, la gran mayoría de los que se han ido pronunciando estos últimos días) estaban muy conformes con las condiciones, y lamentan públicamente el que se haya tenido que cerrar de esta manera.
Una crisis reputacional mal gestionada, que ha acabado de la peor forma posible. Todo por:
- No dejar lo suficientemente claro que se trataba de una colaboración, al intentar exigir una serie de obligaciones contraactuales de un contrato laboral, asociado a un pago claramente insuficiente: En este caso, hubiera sido muchísimo mejor que, directamente, no ofrecieran repartir los ingresos si hablamos de cantidades tan absurdamente bajas.
- No haber tenido un plan de contingencia frente a crisis reputacionales, o haberse asesorado antes de actuar en caliente: Lo primero es totalmente esperable teniendo en cuenta de que era un proyecto aún en crecimiento, pero si hubieran consultado con un experto en gestión de crisis reputacionales, de seguro hubiera podido solventarse si en vez de salir en un directo con declaraciones que incendiaron aún más a la comunidad, hubieran reconocido desde el principio su error, pedido perdón, y ofreciendo de forma clara solución a esa forma de trabajar.
Por debajo, y como decía, un ejemplo más de que montar negocios no es tan fácil como muchos piensan. Y que una mala gestión comunicativa puede acabar con el sueño de muchas personas de la noche a la mañana.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
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Pablo F. Iglesias es un empresario e inversor español especializado en la Consultoría de Presencia Digital y Reputación Online, fundador de la agencia de reputación CyberBrainers, de la startup EliminamosContenido, y del sello editorial Ediciones PY. Además, es un reconocido escritor con su saga de ciencia ficción "25+1 Relatos Distópicos" y "Historias Conectadas", y la colección de fantasía épica "Memorias de Árganon". Dedica sus "horas libres" a concienciar sobre las oportunidades y riesgos del entorno digital, ya sea en charlas, talleres, sus escritos en blogs y las colaboraciones con medios de comunicación.