¿Quién podría estar a favor de destruir o corromper la belleza del arte, herencia de nuestros antepasados, por consignas por muy de acuerdo que se esté con ellas? ¿Qué culpa tienen Van Gogh, Da Vinci, Moné entre múltiples artistas históricos para sufrir tales actos vandálicos?
La defensa de cualquier ideal tiene que ir de la mano con el respeto a nuestra identidad y patrimonio.
El pasado viernes 14 de octubre se hizo viral un acontecimiento que impactó a muchos y a otros no tanto por la habitualidad que por desgracia tienen este tipo de actos. El cuadro “Los girasoles” de Vang Gogh fue vandalizado por dos jóvenes activistas y representantes del grupo ecologista Just Stop Oil.
El acto se desarrolló bajo la sorpresa unánime de todo el personal del museo, la National Gallery de Londres y la masa ciudadana que disfrutaba del día allí. Fueron arrojados sobre el cuadro de Van Gogh dos botes de sopa de tomate.
Si bien es de recibo mencionar que el cuadro no sufrió ningún daño, pues estaba protegido por un cristal. No se ha de decir lo mismo del marco que sí sufrió pequeños daños.
El cuadro atacado forma parte de una colección de 7 cuadros del mismo estilo y artista. Dos de ellos desaparecidos, 3 restantes en Tokyo, Munich y Filadelfia y los últimos dos, comparten ubicación en el National Gallery aunque uno de ellos forme parte del museo Van Gogh de Ámsterdam.
Según ha anunciado el propio grupo ecologista a través de su cuenta de Twitter, lo han hecho como una reivindicación por el elevado coste de vida y para exigir al gobierno británico que detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas.
“¿Vale más el arte que la vida? ¿Más que la comida?, ¿Más que la justicia? La crisis del coste de la vida y la crisis climática están impulsadas por el petróleo y el gas”, aseguran en el tuit. “Gracias a la escalada de los precios del gas, millones de familias británicas no podrán permitirse calentar una lata de sopa este invierno”.
Una vez realizada la acción, ambas jóvenes se pegaron las manos a la pared durante unos breves instantes antes de que la policía las detuviese como responsables de un delito por daños criminales y allanamiento agravado. Tras el incidente, la sala del museo fue cerrada por motivos de seguridad.
Desde la National Gallery emitieron un comunicado.
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¿Quiénes son Just Stop Oil?
Resulta normal querer preguntarse detrás de quién están llevados a cabo estos actos vandálicos. La organización ecologista, nació en febrero de este año en Reino Unido con el móvil de la lucha climática. Desde entonces, son constantes los actos de vandalismo dentro y fuera del país, si bien, este es el más sonado y viralizado. La insurrección civil como medio para propagar su mensaje contra los combustibles fósiles y su utilización indiscriminada.
Intentos de paralización de partidos de fútbol, competiciones de Formula I, bloqueos de instalaciones petrolíferas y, como no, más casos de vandalización contra cuadros y patrimonio cultural.
Como se puede apreciar en sus redes sociales, hacen un uso constante de difusión a través de estas, donde tienen una masa de seguidores considerables. Las redes sociales, como medio de difusión de toda clase de consignas.
Indignación mundial
Desde el momento en que el suceso se hizo viral, las redes ardieron. Tal y como se refleja en la gráfica adjunta, las menciones se contaron por miles el día del suceso, fecha en la que se alcanzó el pico máximo de interacciones.
Los sentimientos y el carácter de la mayoría de las menciones e interacciones fueron de clara desaprobación a lo ocurrido. Perfiles institucionales, partidos políticos, programas de televisión, prensa escrita y digital, radio… todo tipo de comentarios valorando el incidente.
Los museos recibieron la noticia con quizá alarmismo o precaución absoluta, no sea el desencadenante a que nuevos perfiles, activistas o no, quieran continuar con esta absurda y peligrosa forma de reivindicar.
A decir verdad, parece que los augurios fueron convirtiéndose en realidad y el pasado domingo 23 de octubre, otro grupo ecologista se encargó de seguir el mismo modus operandi y lanzaron puré de patata sobre una obra de Monet.
¿Es esta la forma correcta de mostrar preocupación por el cambio climático? ¿Se está perdiendo el sentido común? ¿Qué culpa tienen las obras de Van Gogh y Moné?
Respuesta de las activistas
Dado todo el revuelo mediático que se formó a raíz del suceso, una de las activistas respondió vía redes sociales.
Sus palabras fueron:
“No dañamos la pintura de ninguna manera. Estuve en la corte ayer y dijeron que ha habido mínimos daños en el marco, que es reemplazable y reparable” Añadía posteriormente: “Nunca hubiéramos considerado hacerlo si no supiéramos que había un cristal detrás”
Vandalismo patrimonial
Para finalizar, si bien perfectamente nos puede sorprender y alarmar este tipo de actos y a la vez no encontrarles una explicación racional. Son más comunes de lo que pudiéramos imaginar. Tal y como se expone en este hilo de Twitter, la retahíla de monumentos, esculturas y cuadros dañados perpleja a cualquiera.
Parece que la única manera de evitar estos actos, pasa por la digitalización del arte. ¿Hablamos de las NFT?
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Soy David Martín, un maño entusiasta de la comunicación y la política a partes iguales. Graduado en Marketing e Investigación de Mercados, ahora cursando un máster de Comunicación y Marketing Político.
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