
Estos días se hacía público un informe del Instituto Reuters (EN) que usó de base de conocimiento entrevistas realizadas a 94.000 personas en 46 países.
El objetivo del mismo era comprender cómo se informan las nuevas generaciones, y por ende, hacia dónde tira el sector de la producción de información en medios de comunicación y marcas/personalidades.
Y como era de esperar, los resultados son dilapidadores:
- Un 55% de los usuarios de TikTok y Snapchat, y un 52% de los usuarios de Instagram, se informan preferiblemente de la actualidad dada por personalidades a las que siguen, mientras que el 33%-42% lo hace directamente de los perfiles de los medios de comunicación y periodistas.
- En 2016 el 42% de la sociedad se informaba desde Facebook. Actualmente esa cifra ha bajado al 28%, ganando terreno las redes anteriormente comentadas.
- A nivel de jóvenes, la tendencia es aún más exagerada. El año pasado era el 15% de los encuestados de entre 18 y 24 años los que se informaban (consumían noticias) en TikTok. Este año se ha pasado al 20%, un 5% más, y la red social china llega ya al 44% de todos los jóvenes encuestados.
- Solo el 30% confía en que el uso de algoritmos para seleccionar las noticias que consumimos en estas plataformas sea adecuado. Sin embargo, y aquí viene lo más interesante, confían aún menos en que sean los propios periodistas quienes las seleccionen (un 27%).
De todos estos datos, creo que podemos constatar varios hechos difícilmente irrefutables.
Hacia un ecosistema cada vez más centralizado
Las plataformas digitales centralizadas y generalistas han ganado terreno a la histórica figura de la web y su descentralización.
Ya sea a la hora de pasar un rato de esparcimiento al escuchar música o jugar tragamonedas vikingos (ES), ya sea a la hora de consumir información, parece claro que por más que a algunos nos pese, los grandes tenedores tecnológicos han ganado la partida.
Y eso lo vemos ejemplificado en la paulatina disminución del tráfico directo a los sitios web (de noticias, en este caso), que han pasado de un 32% en 2018 al 22% actual.
El efecto secundario de todo esto es el que llevamos desde hace años alertando por estos lares: Mayor concentración significa mayor dependencia de unas plataformas regidas única y exclusivamente por intereses económicos, y que a la mínima, cambian las reglas de antojo destruyendo a su paso cualquier negocio que se haya creado por encima.
Lo vivimos hace unos años con OnlyFans, y lo estamos viviendo actualmente con Twitter y Reddit.
En el primer caso, todos aquellos generadores de contenido que un buen día decidieron centrar su negocio en la producción dentro de la plataforma se están dando cuenta de que ahora son cautivos de decisiones ajenas a su producto, que puede hacer que hoy tengan un negocio muy rentable, y mañana simplemente pasen a facturar 0 dólares.
Y en el segundo más de lo mismo, pero con el ecosistema de aplicaciones y servicios generados alrededor de estas plataformas. De un negocio muy rentable a que, de la noche a la mañana, la API se cierre y queden no solo a 0, sino con deudas imposibles de cubrir al tener que devolver las suscripciones que sus hasta ahora usuarios habían hecho. Todo porque la plataforma decide unilateralmente, y de un día para otro, cerrar la API o exigir un pago que el negocio no puede asumir.
La ideosincrasia del productor de contenido y la noticia se diluye
El estudio hace también hincapié en cómo parece estar evolucionando la idea de lo que es y lo que no es una noticia.
Si el peso informativo, de pronto, lo tienen los influencers (que construyen la noticia a partir de los hechos noticiables) y no los periodistas (que son, a fin de cuentas, la fuente original), cobra mayor importancia la opinión a la información.
No es raro por tanto que frente a la forma de entender las noticias de antaño, encapsuladas en secciones específicas (política, deportes, sociedad…), la mayoría de jóvenes entiendan el concepto de noticia como una amalgama de temáticas que le son interesantes, y en la que se mezcla deporte, entretenimiento, chismes de cerebridades, cultura, tecnología…
Esto, por supuesto, supone un reto y también una serie de oportunidades a la hora de establecer una buena política de reputación online.
Hoy en día las marcas deben ser, ante todo, humanas. Tener cara y ojos, representándose por tanto con los directivos o personalidades que la conforman, y en especial con la voz que tengan estos.
Y digo que es un reto porque todavía en CyberBrainers nos encontramos con no pocos clientes que se niegan a tener presencia digital, o establecer una buena estrategia de autoridad con sus propios perfiles, amparados en esa idea ya obsoleta de que debe ser la marca quien hable de forma impersonal.
A cambio, obviamente, estamos ante una oportunidad de oro para aquellas marcas que acepten la nueva realidad, y tomen ventaja en esta carrera por volverse influenciadores de la sociedad en su expertise.
Algo que de seguro nos ayudará a definir una presencia digital que haga mucho más robusta la marca frente a eventuales crisis reputacionales.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
Monitorización y escucha activa
Ponemos nuestras máquinas a escuchar para identificar potenciales fugas de información, campañas de fraude/extorsión y usurpación de identidad que estén en activo, y/o datos expuestos de ti o de tu organización.
Planes de autoridad y Presencia Digital
Ayudamos a organizaciones y particulares a definir la estrategia e implementar acciones digitales que mitiguen los posibles daños reputacionales que pueda sufrir en el futuro.
Gestión de crisis reputacionales
Cuando el mal ya está hecho, establecemos un calendario de acciones para reducir su duración e impacto, y que la organización y/o persona pueda volver a la normalidad lo antes posible.
Pablo F. Iglesias es un empresario e inversor español especializado en la Consultoría de Presencia Digital y Reputación Online, fundador de la agencia de reputación CyberBrainers, de la startup EliminamosContenido, y del sello editorial Ediciones PY. Además, es un reconocido escritor con su saga de ciencia ficción "25+1 Relatos Distópicos" y "Historias Conectadas", y la colección de fantasía épica "Memorias de Árganon". Dedica sus "horas libres" a concienciar sobre las oportunidades y riesgos del entorno digital, ya sea en charlas, talleres, sus escritos en blogs y las colaboraciones con medios de comunicación.