Es una pregunta que habitualmente nos llega: ¿Cómo puedo saber si alguien ha abierto un email que le he enviado?
De hecho, es algo que en algunas situaciones resulta crítico saber, como cuando, por ejemplo, estamos realizando una comunicación oficial que requiere de confirmación de acuse de recibo, o incluso una certificación de correo abierto.
Estos dos casos ya los traté en profundidad en el artículo arriba enlazado, por lo que no voy a pararme en este punto.
En este artículo, sin embargo, quería tratar dos maneras de conseguir el llamado «doble check» en GMail, y en definitiva en cualquier proveedor de correo, tanto de forma nativa como mediante herramientas de terceros.
¡Vamos a ello!
Doble Check en correos de forma nativa en GMail
Por si no lo sabes, GMail ya incluye una funcionalidad que ofrece justo lo que estamos demandando: Saber si alguien ha abierto nuestro correo.
El tema es que:
- No es muy conocida, al estar bastante oculta en la interfaz del servicio.
- Requiere, y esto es lo más importante, usar una cuenta corporativa de Google Workspace, o tener acceso a un correo asociado a una cuenta de Google for Education.
Si cumples esto segundo, puedes activarla escribiendo como siempre has hecho el correo, y antes de darle a enviar, apretar en el botón de los tres puntos verticales, y seleccionar la opción «Solicitar confirmación de lectura«.
Gracias a ello, en el momento en que la otra persona abra el correo, a nosotros nos llegará una confirmación de que lo ha hecho.
Eso sí, por garantizar la privacidad de sus usuarios, GMail pide confirmación previa al receptor para informar al emisor. Es decir, que la persona que recibe este correo sabrá que está notificando con su acción de abrirlo… la apertura a quien se lo ha mandado.
Doble Check en correos con herramientas de terceros
Existe, sin embargo, otra opción que es compatible con la mayoría de servicios de correo online, y que además es gratuita (o con la versión gratuita la mayoría de usuarios tiene de sobra).
Esta opción es instalarte la extensión de Mailtrack (ES).
Este servicio se encarga de gestionar las notificaciones, de manera que una vez instalamos su extensión en nuestro navegador (debe ser un navegador basado en Chromium, como por ejemplo Chrome, Brave o Edge, o uno basado en el motor de Firefox, como el propio Firefox), y nos creemos la cuenta sincronizándola con nuestro correo de GMail u Outlook, veremos que a partir de entonces cualquier correo que enviemos tendrá un pie de correo con la información de Mailtrack.
Si justo para un email que vamos a redactar no queremos que cuente con sistema de tracking, simplemente lo podemos desactivar dándole al botón de eliminar.
¿Es posible protegerte del tracking de correos?
Lo cierto es que sí.
Aunque el remitente haya activado alguna de estas opciones, existen maneras de abrir un correo con estas herramientas activas sin que se le informe.
- En algunos casos, basta con abrirlo sin estar conectado a internet, activando el sistema de descarga en local automatizada.
- En otros casos, si tenemos desactivado por completo la carga de imágenes en la apertura de los correos, también bloqueamos ese tracking. La razón de que esto funcione es que la mayoría de servicios de tracking se basan en forzar al usuario a que descargue un componente, normalmente una imagen de 1 pixel por 1 pixel, que está subida a un servidor en particular. Como la descarga es necesaria para mostrar el contenido del email, y esta solo se realiza, en teoría, cuando el usuario abre el email, estos sistemas pueden saber que esa persona lo ha abierto. Pero si tenemos la opción bloqueada, nuestro proveedor de correo no hará la petición de descarga de ninguna de las imágenes, y por tanto, tampoco contará como abierto.
- Por último, hay que tener en cuenta que en algunas conexiones corporativas la carga asíncrona de recursos está bloqueada. Me refiero principalmente al uso de VPNs corporativas que bloquean según qué elementos tanto de navegación, como de descarga de mails, de manera que puede ocurrir que en X organización, todos sus trabajadores no puedan, aunque quieran, mostrar información sensible como puede ser la de la apertura de sus correos a terceros.
En CyberBrainers ayudamos a empresas y usuarios a prevenir, monitorizar y minimizar los daños de un ataque informático o una crisis reputacional. Si estás en esta situación, o si quieres evitar estarlo el día de mañana, escríbenos y te preparamos una serie de acciones para remediarlo.
Monitorización y escucha activa
Ponemos nuestras máquinas a escuchar para identificar potenciales fugas de información, campañas de fraude/extorsión y usurpación de identidad que estén en activo, y/o datos expuestos de ti o de tu organización.
Planes de autoridad y Presencia Digital
Ayudamos a organizaciones y particulares a definir la estrategia e implementar acciones digitales que mitiguen los posibles daños reputacionales que pueda sufrir en el futuro.
Gestión de crisis reputacionales
Cuando el mal ya está hecho, establecemos un calendario de acciones para reducir su duración e impacto, y que la organización y/o persona pueda volver a la normalidad lo antes posible.
Pablo F. Iglesias es un empresario e inversor español especializado en la Consultoría de Presencia Digital y Reputación Online, fundador de la agencia de reputación CyberBrainers, de la startup EliminamosContenido, y del sello editorial Ediciones PY. Además, es un reconocido escritor con su saga de ciencia ficción "25+1 Relatos Distópicos" y "Historias Conectadas", y la colección de fantasía épica "Memorias de Árganon". Dedica sus "horas libres" a concienciar sobre las oportunidades y riesgos del entorno digital, ya sea en charlas, talleres, sus escritos en blogs y las colaboraciones con medios de comunicación.