Un estudio recientemente publicado por la Federal Trade Commission (FTC), el principal organismo del país en materia de economía, analiza en profundidad el impacto que está teniendo en toda la sociedad, empresas incluidas, los cada vez más habituales fraudes en redes sociales.
Con un dato inicial esclarecedor: uno de cada cuatro personas víctimas de un fraude reconocen a las redes sociales como el principal vector de ataque. Desde donde les contactaron para engañarles en que pincharan en tal enlace, descargaran tal documento, o simplemente expusiera su intimidad y/o datos personales.
Fraudes que, en la mayoría de ocasiones, no llegan a ser denunciados ante los organismos oficiales, por el simple hecho de no pasar el mal trago de tener que reconocer haber caído en una trampa.
Un problema que nos encontramos semana sí, semana también, en CyberBrainers, con muchas víctimas que recurren a nosotros directamente en vez de hacerlo contactando con la Policía o el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
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Los jóvenes son los mas afectados
Todavía hay gente que cree que las nuevas generaciones, por el simple hecho de haber nacido en un mundo digital, saben cómo funciona la tecnología y por tanto están más capacitados que el resto de generaciones pasadas.
¿La realidad? En las numerosas formaciones que realizamos desde CyberBrainers nos estamos encontrando con el mismo problema entre las nuevas generaciones con respecto a las anteriores (falta de concienciación y entendimiento de cómo funciona la tecnología)… pero agravado en los jóvenes, ya que estos sí utilizan más las nuevas tecnologías en su día a día (pasan más tiempo principalmente en redes sociales y servicios de mensajería).
Este informe de la FTC viene a atestiguar exactamente lo mismo: En los primeros seis meses del 2023, los robos a través de fraudes y extorsiones por redes sociales a personas de entre 20 y 29 años fue del 38%, mientras que en los de 19 y 19 años asciende al 47%.
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Datos personales expuestos sin consentimiento, comentarios difamatorios sobre tí o tu empresa, fotos o vídeos subidos por terceros donde apareces… En Eliminamos Contenido te ayudamos a borrar esa información dañina que hay en Internet de forma rápida y sencilla.
Como decíamos, las redes sociales siguen siendo, y cada vez con mayor intensidad, el principal vector de ataque de las campañas de phishing e ingeniería social actuales.
Y entre ellas, la venta de artículos en supuestos eCommerces que se publicitan en plataformas como Facebook o Instagram, representan el mayor porcentaje de canales. Facebook con un 60%, e instagram con un 24%, seguido de WhatsApp (13%) y de Telegram (9%).
Un problema del cual llevamos AÑOS alertando, habida cuenta del poco interés que parecen tener estas plataformas por combatirlo (a fin de cuentas, los cibercriminales están financiando a la empresa con sus campañas publicitarias…).
Inversiones, criptomonedas, NFTs y timos amorosos
La segunda gran tipología está formada por aquellos fraudes relacionados con inversiones en criptomonedas y NFTs (el 20%), seguido de cerca por los timos amorosos (6%).
Sobre el primero, ya hemos hablado largo y tendido en numerosos artículos pasados. Se ha puesto muy de moda entre los jóvenes la idea de que se puede conseguir dinero fácil simplemente invirtiendo en cripto o haciendo apuestas deportivas.
¿La realidad? Pues que la amplia mayoría de profesionales de estos sectores pierden dinero. Y ya ni hablemos de los amateurs, a los que se les promete una formación por parte de supuestos gurús que viven de esto… y que realmente, a poco que escarbes, te das cuenta de que viven de esos cursos y sistemas de afiliados fraudulentos, no de sus inversiones y apuestas.
Sobre el segundo, ¿qué decir que no hayamos dicho ya con anterioridad?
En CyberBrainers hemos tratado ya las implicaciones ya no solo reputacionales, sino también económicas y sociales que tienen los timos amorosos. Cuando la víctima, después de haber ya dado varios miles de euros a los cibercriminales, se da cuenta de que no está chateando con la persona que dice ser, empiezan a extorsionarla para no publicar contenido sensible suyo a amigos y familiares, alargando el proceso y la angustia de los afectados.
Afectados que en la mayoría de casos no quieren reconocer públicamente haber sido timados, lo que complica aún más la persecución de estas bandas de criminales digitales, y alarga aún más el proceso para sus víctimas.
Tu reputación está en juego
Y con ella, tu futuro personal y laboral.
Cualquiera de estos timos puede pasar rápidamente de ser simplemente un pequeño handicap en tu día a día, a volverse una verdadera piedra en tu futuro.
Sin ir más lejos, esos timos pueden llegar a destruir parejas y familias. Cuando las víctimas nos llegan después de que les hayan robado absolutamente todos sus ingresos, ya te podrás hacer una idea del estado de ansiedad y necesidad en la que se encuentran.
Por eso SIEMPRE recomendamos establecer medidas preliminares que eviten que el día de mañana una crisis reputacional como esta te afecte personal y profesionalmente.
Y eso pasa por establecer una estrategia de presencia digital PREVIA, y montar un sistema de monitorización de tu identidad digital que funcione 24/7.
En caso contrario, estamos supeditados a que cuando nos ocurra (porque a todos, tarde o temprano, nos van a pillar con las defensas bajas), no pase de ser un pequeño susto.
Si no quieres jugártela, ya sabes.
Dejamos para terminar el enlace al informe completo (EN/PDF).